En Nuevos Vengadores #1, la Balsa fue utilizada como
plataforma para una fuga a gran escala. Electro es contratado por un
patrocinador desconocido para drenar los generadores que alimentan la instalación,
para que se apague el sistema de seguridad y se liberen los presos super
poderosos. Estalla una batalla, con los héroes Spider-Woman, Capitán América,
Spider-Man, El Vigía, Daredevil, Luke Cage, y Iron Man defendiéndose contra
tipos como Mr. Hyde, Hydro-Man, y Hombre Púrpura, entre otros.
Durante la fuga cuarenta y dos reclusos escapan de La Balsa.
Capitán América y Iron Man forman los Nuevos Vengadores de los héroes presentes
en la fuga (con excepción de Daredevil que, por razones personales, no desea
unirse) con el fin de recuperar a estos fugitivos. Por lo tanto, la Balsa sirve
como un catalizador para la formación del equipo los Nuevos Vengadores, y el
punto de partida para una serie en curso de historias que se muestran en la
serie de cómics Nuevos Vengadores.
Varios presos vistos en la Balsa son personajes que habían
sometido numerosos cambios en las apariencias o caracterización (tales como
Samurai de Plata); sin embargo, en Nuevos Vengadores son retratados como
habiendo vuelto a sus apariencias y comportamientos anteriores. La razón de
esta reversión en masa no se explica. Además, muchos de los internos previamente habian muerto en las líneas argumentales pasadas, tales como
Degollador y Gravitón. Varios creadores de Marvel, incluyendo al escritor
Bendis, han destacado que estas anomalías de conducta y de físico no son
errores de continuidad, sino el grano de una historia futura.